Barrio

Barrio és una de les pelis que més m'han impactat, parla sobre la vida de 3 nois de l'extraradi de Madrid, i és una peli, com totes les de Fernando Leon de Aranoa, que dona una visió crítica d'alguns dels problemes de la societat urbana amb bastantes pincellades d'humor àcid.
Aquesta és una escena que va ser rodada a l'estació "fantasma" de Chamberí, és molt potent (llàstima que sigui un pel fosca per veure-ho en una pantalla tan petita):


A més la B.S.O és molt guay. Hechos contra el decoro en són els protagonistes, com a mostra la lletra de la cançó que van compondre per la peli (és com un resum de l'argument pels qui encara no l'heu vista ;) ):

Canción prohibida (hechos contra el decoro - Danza de los nadie- B.S.O Barrio)

camino en círculos concéntricos, no soy dueño de mis sueños cada paso es un anhelo repetido, repito, cada paso y así año tras engaño el horizonte se estrecha. Sé que alguien ha abierto brecha y ha escapado, saltó el muro y cruzó el barrio.
Más allá de la autopista y de este cerco cotidiano hay salidas, lo he oído, se que existen cientos de metros despejados y sin un cristal en medio que me impida recorrerlos.
No soy dueño de mis sueños, siempre están en la pantalla, son de otros y están lejos, nunca puedo retenerlos. Y otra vez el mismo mapa que me mantiene encerrado en un recorrido ciego, paso a paso, año tras año, estación tras estación, desengaño a desengaño.

hey como va, dime chaval como va, ¿a quién le ha tocado tu parte?, ¿quién será el primero en disparar?. ¿hey quién controla, quién maneja la bola, cuánto durará el paseo, quién puede parar la olas?.

Visto lo visto no te extrañe si me quedo frió, tío. Así es la vida de los míos, sal al barrio y da una vuelta y después ven y me narras si hay algo de lo que cuentan por la tele esos tan listos. Desde luego no en mi fiesta, ni en la plaza donde paro, ni en el callejón oscuro donde las agujas tejen la mortaja de mi hermano, con su piel y algunos sueños arrancados de su pecho y clavados sobre un tablón en sus manos.

Y estación tras estación, siempre la misma canción. Muertos en vida como fantasmas pero aún late un corazón que imagina, que destila frustración y traga quina. Pero aún leo en las esquinas la letra de una canción prohibida que dice que en esta vida todo lo que sube baja y que la cuerda se parte y se raja la baraja si toda la mierda cae siempre de este lado de la balanza.